¿Cómo eliminar una plaga de ratones?
Durante las últimas semanas, hemos realizado varios tratamientos de desratización que nos han llevado a reflexionar sobre la relación un poco extraña que los humanos mantienen con los ratones. ¡Cuando éramos pequeños, los ratones eran nuestros amigos! El ratoncito Pérez nos llevaba una moneda o un regalito cuando perdíamos un diente. Los ratones también eran los amables protagonistas de muchos dibujos animados: por supuesto todos recordamos Mickey Mouse, Tom y Jerry, pero también Ratatouille o los divertidos ratones que ayudaban a Cenicienta en la casa y hasta le ayudaban a cocer su vestido de princesa. Sobran los ejemplos para afirmar que, en el mundo infantil, los ratones son nuestros aliados, unas mascotas muy simpáticas y listas, que engañan a los malos y escapan de todos los peligros. Pero cuando llegamos a la edad adulta, parece que todo cambia: ¡los ratones ya no nos parecen amables y nos queremos disfrutar de su compañía! Ver un ratón en la cocina se convierte en nuestra peor pesadilla: nos da escalofríos pensar en el contacto de su colita rosada con nuestros pies… Algunos clientes nos han confesado que habían ido a dormir a casa de un familiar o de un amigo porque estaban incapaces de conciliar el sueño después de haberse encontrado con un ratón en casa.
Cuando los clientes nos llaman para contratar un servicio de desratización en Barcelona, muchos nos preguntan si sería conveniente adoptar un gato para controlar la plaga de roedores y eliminar los ratones de forma permanente. Todos recuerdan los dibujos animados: el gato que persigue el ratón por toda la casa, aunque no logre nunca comerlo (¡no se trata de asustar a los pequeños espectadores!) Pero en la vida real, los gatos no están muy interesados en comer ratones, sobre todo los gatos domésticos que adoptamos como mascotas. En el entorno urbano, por ejemplo, si se trata de un piso en Barcelona, un gato no se pasa el día cazando ratones: se queda durmiendo en el sofá, se pasea por los muebles o el balcón, y espera que su dueño le sirva la comida que fue recomendada por el veterinario. En el campo, las cosas serían distintas: un gato acostumbrado a cazar y a vivir fuera de casa la mayoría del tiempo conserva sus instintos de cazador, pero no un gatito urbano, ¡que prefiere arañar el sofá y jugar con su pelota! Así que siempre decimos a nuestros clientes que, si quieren adoptar un gato, nos parece una opción perfecta (¡los animales nos encantan!) pero que, para eliminar los ratones de su casa, sería igual de útil adoptar un hámster.
Ahora, ¿en qué consisten los tratamientos para eliminar una plaga de roedores en un piso? ¿Funciona la trampa con el trocito de queso como en los dibujos animados? Quizás, pero no es la más efectiva y tampoco permite evitar la proliferación de los ratones, que es extremadamente rápida y constituye el mayor peligro cuando se nota la presencia de un roedor en casa. Los ratones son animales que se reproducen muy a menudo y las hembras tienen un tiempo de gestación muy corto: en pocas semanas, dos ratones se convierten en decenas de ratones dando vueltas por la vivienda. Incluso recordamos el caso de un cliente que habían regalado a su hija un ratoncito como mascota: pero lo que no sabía, es que era una hembra y que estaba embarazada… Al poco tiempo, ya tenía toda una familia de ratones corriendo por la casa. Hay que ser muy precavido porque los roedores parecen inofensivos, pero transmiten bacterias, virus y parásitos, lo que supone un peligro para todos y especialmente para los niños.
Cuando ya hay una plaga de ratones en casa, es importante controlarla lo ante posible con un tratamiento de desratización profesional. En este caso, utilizamos trampas profesionales que tienen un atrayente mucho más potente que el queso y están colocadas en sitios estratégicos, dónde pasan habitualmente los ratones pero que no están al alcance de los niños o de las mascotas de la casa. También utilizamos productos con un efecto prolongado para controlar la proliferación de la plaga, lo que nos permite ofrecer a todos nuestros clientes una garantía del servicio. Además, el técnico en control de plagas realiza un estudio de la vivienda para determinar las posibles vías de entrada y salida de los roedores, a modo de establecer una serie de recomendaciones y medidas correctoras. No realizamos estas obras de paletería, pero forman parte del plan de actuación y siempre aconsejamos a nuestros clientes que sigan estas instrucciones lo ante posible (o contraten los servicios de un paleta) porque son la clave para establecer barreras físicas y eliminar la plaga de roedores de forma duradera, incluso más allá del tiempo de garantía que ofrecen las empresas de control de plagas en Barcelona.
En efecto, durante los últimos años, el Ayuntamiento de Barcelona no ha invertido tanto como debería en el control de roedores: la eliminación del refuerzo antiplagas ha provocado el aumento significativo de las ratas y los roedores en el espacio urbano. En un lugar tan emblemático como la Plaza Cataluña, los turistas no tan solo pueden ver palomas sino también ratones corriendo debajo de los bancos y en el césped. Esperar el metro y ver ratones o ratas corriendo por las vías ya es una escena habitual para muchos habitantes de Barcelona. Y muchísimos clientes nos preguntan por qué no se llevan a cabo actuaciones de desratización en la ciudad y las zonas verdes, porque están hartos de dar un paseo y encontrarse con ratones en cada esquina. Como especialistas en control de plagas, ¡les damos toda la razón! Estamos convencidos que es necesario realizar actuaciones sistemáticas para eliminar los ratones y las ratas en Barcelona, para evitar que entren en las viviendas de los particulares a través del balcón, del terrado, de los alcantarillados, de la ventana o de algún agujero. Aunque todos los restaurantes y bares de Barcelona tengan la obligación de realizar un control de plagas anual, que incluye un tratamiento de desratización profesional, las autoridades no han tomado las medidas necesarias todavía para resolver este problema de salud pública en la ciudad.